El corazón es como un poemario.
Mi corazón guarda dentro poemas
en forma de personas:
cada persona que pasó por él
dejó versos tatuados,
cada uno supo traerme la poesía
a su manera.
Hay poemas teñidos de nostalgia
como ese beso que das
en una terminal de aeropuerto
sabiendo que probablemente será el último.
Hay poemas caóticos que amas sin poder evitarlo
porque son tan locos y extraordinarios
como el Sombrerero de Alicia.
Hay poemas que desearías no haber escrito jamás
porque afean el paisaje de tu corazón
y le bajan unos cuantos grados la temperatura,
convirtiéndolo en un lugar inhabitable.
Sin embargo, todos los poemas te enseñan algo.
Todos y cada uno de los versos que escribes
te muestran algo de la persona que eres
o de la que fuiste.
Por eso los más horrendos, esos que lees
un par de años después y te decepcionan,
también son necesarios.
Porque, aunque ahora no sepas
cómo fuiste capaz de escribir algo tan penoso,
sin lo feo de esos versos
no sabrías apreciar la luz y la verdad
de los que vinieron después.
Pero lo peor de tener poesía
dibujada en las paredes de tus entrañas,
es que cuando conoces a alguien
y derrumbas los muros para abrirle paso,
te arriesgas.
Te pones en peligro.
Pasas a ser un libro abierto para él.
Hay algo hermoso
en el hecho de confiar el órgano
que te mantiene con vida
a otra persona,
pero también es un acto temerario.
Extremadamente valiente.
Casi suicida.
Porque puede que llegue a tu vida
alguien con prisa,
con ansias por escribir
encima de todos esos versos
con tinta fresca,
para que sus palabras
sean las últimas que recuerdes.
Y no le importará cuánto tardaste
en escribir y reescribir cada verso,
cuántos besos convertiste en poema,
cuántos kilómetros adentro bajo la piel
tuviste que hurgar desangrándote las entrañas
para lograr rescatar esa palabra huidiza
que tanto necesitabas,
cuántas letras necesitaste
para ahogar el ruido de ese olvido
tan largo
después de ese corto amor
del que habla Neruda.
Todo eso no valdrá nada para él.
Llegará a tu corazón
como un lector ávido
y leerá todo el poemario en una sola noche.
Luego dirá que te conoce,
que es capaz de apreciar tus matices
y entender la escala de dolores de tu alma.
Pero tú sabes que eso es imposible.
Porque llevas mucho tiempo leyéndote,
tratando de descifrarte.
Y a veces ni tú misma
consigues llegar a entender todo
lo que llevas escrito en el interior.
Miss Poessía
Esta obra está bajo una Licencia Crea
bonito!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias!! 🙂
Me gustaMe gusta
Miss Poessía, thanks a lot for the article post.Much thanks again. Fantastic.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Thank you for comment. I’m glad you liked it. Hugs! 😉
Me gustaMe gusta
Hermosísimo. Realmente Bellísimo. Bello-Hermoso ❤❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchas gracias, Anibal! Me alegro de que te guste 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Precioso poema.Un saludo y gracias.
No dejes nunca de escribir y
Como dice Victor Manuel:
Soy un Corazón tendido al Sol.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchísimas gracias por este comentario, Gloria! ❤ Todo un placer que te guste, te mando un fuerte abrazo y te agradezco de corazón tus palabras.
Feliz sábado 🙂
Me gustaMe gusta
Ir conociendo tu interior poco a poco, sin prisas, es como el que se acerca a una pintura y va descubriendo LA BELLEZA
Leerlo y escucharlo ! Gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona