Lo tenía claro desde el principio: solo era sexo. Instinto básico, fuego, piel con piel. Los dos veníamos de relaciones a distancia, de esas con tantas curvas que, inevitablemente, un día coges velocidad y te acabas saliendo de una de ellas. Los dos nos aplastamos los sesos y quisimos curarnos con sexo. […]
– Yo creo que todo el mundo puede ser dos personas. – ¿Como Óscar? ¿Con dos vidas? – No; dos personas a la vez, en el mismo instante. Una es la persona domesticada, la que piensa en el qué dirán, en si algo está bien o algo está mal… Y la otra es puro instinto, […]