Poema inspirado en la canción « J’ai 26 ans » de Brigitte Fontaine
Tengo 23 años de vida,
pero no los he vivido todos.
Llevo a la espalda demasiadas preguntas
y cada vez menos certezas.
Tengo miedo a la soledad
y a lo que siento
cuando te miro a los ojos.
Me da demasiado vértigo
la velocidad del mundo.
Cuando era pequeña
me gustaba jugar a saltar olas
y tenía una profesora que brillaba
y que ya murió
pero sigue siendo eterna.
Muchas veces fui la niña buena
y ahora quiero dejar de serlo,
nunca hablaba en clase
y ahora quiero encontrar mi voz.
No creo en los flechazos
ni me fío de las personas que no leen.
Creo en el arte como analgésico
y en la poesía como grito
ante el silencio cruel de la sociedad.
Me gusta caminar descalza por la playa,
besar lento,
empacharme de música y de sol,
ver amanecer.
Tengo unas manos siemprefrías.
Me gustan los aguacates
y la pizza cuatro quesos.
Me cuesta el compromiso
y también la soledad.
A menudo sueño con subirme a un avión
y mandarlo todo al carajo.
Soy defensora de no tomar decisiones
después de las tres de la mañana,
pero me gustan las historias que surgen
de esas noches.
Me encanta el café
y odio los cuentos de hadas
y las películas americanas de domingo.
Tengo tres perras
y más monstruos de los que puedo contar
(ya te los presentaré).
He vivido algún tiempo fuera,
pero la isla siempre me reclama.
Una vez me escondí
en el jardín del colegio
para no ir a clase,
un día se me partió la paleta
y otro el corazón.
Me gustan los hombres con barba
y me pone la inteligencia.
Vivo por encima de mis fracasos
y por debajo de mis posibilidades.
Bueno, creo que ya lo sabes todo.