¡Hola, queridas y queridos! Este es otro poema sobre el confinamiento que escribí hace algún tiempo, deseo que les guste o que les haga reflexionar. Un abrazo grande y que les vaya muy bien la vida. ♥♥
Ha venido este virus
a democratizar la vida
y la libertad.
Da igual si las paredes de los ricos
están adornadas
de las pinturas más exquisitas,
ellos tampoco pueden salir
de esas cuatro paredes.
Da igual si sus jaulas son de oro,
siguen siendo
aves enjauladas.
Lo han comprado todo,
incluso lo que
no podían tener:
sexo,
amor,
fidelidad,
amistad,
tiempo.
Se han creído dueños del mar
por surcarlo en yates de lujo,
amos del cielo
por cruzarlo en aviones privados,
propietarios de la naturaleza
tan solo por tener millones
para comprarse una isla.
Pero de pronto llega un virus
y descubren que hay dos cosas
que jamás podrán comprar:
ni la vida,
ni la libertad.
Que por mucha pasta que tengan,
no pueden comprar la vida.
Que no se puede obtener la libertad
a golpe de talonario.
Ahora que no podemos salir,
no queda otra opción
que ir hacia adentro:
abrirse el canal,
abrirse paso hacia las entrañas,
abrir esas murallas internas
que construimos.
Y,
en ese viaje al centro
de mi herida,
recorriendo el paisaje
que hay bajo la piel,
he descubierto
que las cosas esenciales
son muy pocas
y no son cosas.
Lo esencial no es
tener el último vestido de Prada,
sino a alguien que te desvista
de dudas,
de miedos,
de penas.
No es tener una piscina
de borde infinito,
sino personas de esas
que te hacen tirarte a ella
de cabeza.
Lo que importa no es tener
un Maserati recién estrenado,
sino alguien que te ponga el corazón
a 140 por hora
cuando recorre tus curvas.
No es necesario tener una mansión
de revista,
sino abrazos de esos
que te hacen sentir en casa,
personas que son hogar.
Hemos pasado días sin salir
y la economía se va a la mierda
porque por fin vivimos
comprando solamente
lo que necesitamos.
Y pienso en las pobres personas
que viven esto solas,
o en hospitales,
o con compañeros de piso
odiosos.
Ojalá cuando todo acabe
nos demos cuenta
de que hemos podido vivir
casi sin nada
pero que,
sin amor,
no hubiésemos
sobrevivido.
Julia Viciana
Me chifla!
“Lo esencial no es
tener el último vestido de Prada,
sino a alguien que te desvista
de dudas,
de miedos,
de penas.”
Eres una gran poeta !
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¡Muchísimas gracias, Trovador! 😊🖤 Te agradezco siempre tus alentadores comentarios. Ahí vamos, pasito a pasito. Un abrazo 🤗
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Tremendo, de verdad logras tocar lo mas profundo del ser.
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¡Muchísimas gracias, Carlos! Un placer que te haya gustado, un abrazo. 🤗❤
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