ECCEDENTESIAST (n.) Someone who hides pain behind a smile
A mí no me engañas.
Lo que tus palabras me dicen
entra en contradicción
con el lenguaje de tu cuerpo.
Dices que todo va bien
mientras tus ojos brillan
y sé que ese brillo no es la ilusión
que ha decidido hacer acto de presencia,
sino un charco de agua salada
que se convertirá en cataratas
cuando los diques de tus ojos se rompan
de soportar tantos litros de mar acumulados.
Dices que la vida te ha vuelto a sonreír
y eres tú quien sonríes para demostrar(te)lo,
pero he intuido en tus labios
que has ensayado esa curva
con exactitud geométrica
cada día ante el espejo,
como un matemático que estudia parábolas.
El problema es que, entre tantas equis e i griegas,
tú nunca encuentras soluciones.
Me cuentas que vas avanzando,
pero veo en todo lo que no dices
que sigues moviéndote por la vida por inercia,
que llevas tanto tiempo cayendo
por tu propio precipicio
que ya no recuerdas cómo parar.
Sigues desplomándote al abismo
y lo llamas avanzar.
Me confiesas que hasta ahí has llegado,
que volverás a confiar en el amor,
pero yo puedo notar en tus comisuras
que aún sigues atrapada
en el pozo de aquellos hoyuelos.
Has ensayado metódicamente
cada gesto y movimiento
como una actriz
que repasa compulsivamente
su guion.
Casi llegas a convencerme,
puede que alguien te llegase a dar el Óscar
por tu actuación,
pero yo te conozco tan bien
que conmigo solo ganarás el Razzie.
Porque yo veo los nudos de garganta
más allá de tu voz firme,
la oscuridad que esconde tu mirada
detrás de tanto maquillaje,
los miedos bajo tu frente.
Cada vez que quedamos a tomar algo,
tus fantasmas también se vienen,
cada vez que aseguras
que estás volviendo a levantarte
salen de tu garganta los ecos del derrumbe.
A mí no me engañas.
Hace tiempo que puedo palpar tu dolor
detrás de cada sonrisa.
Julia Viciana