No tienes miedo a amar, sino a no ser amado

 

Dices que te da miedo amar,

que te asusta

entregarte sin medidas,

dar todo lo que tienes.

 

Dices que ya lo diste todo una vez,

que ofreciste más fuego

del que tu alma podía albergar

y al final acabaste

con los sentimientos bajo cero.

 

Me cuentas que jamás volverás

a mostrarte tal como eres,

por eso ahora vas por la vida

con el alma acorazada

y ya no besas a corazón abierto.

 

Te esforzaste tantas veces

por ajustarte

a los aires de divinidad

con los que te idealizaban

que olvidaste

cómo ser tú mismo.

 

Porque te presentaste divino

intentando cumplir expectativas,

maquillar defectos,

y todo acabó en catástrofe:

cuando te desnudaste sin miedo

te dispararon una flecha directa al talón

y al abrir tus entrañas

las consecuencias fueron las mismas

que las de abrir la caja de Pandora.

 

Tras eso, te acojonaste.

 

Claro, ¿cómo no?

 

Comenzaste a pensar

que todos los viajes

acabarían en naufragio,

que todas las personas

con las que ansiabas volar

terminarían rompiéndote

las alas.

 

Por todo eso

es por lo que has venido hoy,

me has mirado a los ojos

y me has confesado

que tienes miedo amar.

 

Y yo puedo ver tu miedo,

puedo casi palparlo.

 

Lo veo cuando

pasas la noche con alguien

y sales corriendo de madrugada

porque temes enamorarte

y querer despertar en esa cama

el resto de tus días.

 

Lo veo cuando te enredas

en amores con obsolescencia programada,

en relaciones tóxicas,

en aventuras que te dejan hueco.

 

Lo veo cuando vienes a decirme

que no encuentras a nadie que valga la pena.

 

Cuando empiezas a confundir amor con fuego

y lo buscas en el fondo de vasos de ron,

en el amargor de bocas igual de solas que tú,

en las pieles que desnudas con impaciencia

persiguiendo orgasmos

pero sin tocar nunca sus cicatrices.

No vaya a ser que rimen con las tuyas…

 

Lo veo en tus manos cansadas

de agarrarse al vacío,

en tu dolor de cabeza de la resaca del alcohol

mezclado con tu dolor en el pecho

de la resaca de penas pasadas.

 

Lo veo cuando buscas amor en el resto

sin amarte antes a ti mismo,

cuando comienzas a enamorarte

y huyes.

 

Te miro

y puedo verlo todo:

no tienes miedo a amar,

sino a no ser amado.

 


Miss Poessía

Copyrighted.com Registered & Protected  FXXT-KLIQ-2DE3-QZDO

Licencia Creative Commons

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons

Escrito por

Julia. Canarias, 25 febreros. Graduada en Estudios Francófonos Aplicados. Soy una mortal más que intenta descifrarse a través de las palabras y que escribe para saber lo que siente.

2 comentarios sobre “No tienes miedo a amar, sino a no ser amado

  1. ¡Muchísimas gracias por este comentario, José! ❤ Realmente siento que me has besado el alma con este comentario, así que te agradezco de corazón tu tiempo y tu cariño. Espero que pases un feliz jueves y me alegro mucho de que te hayan gustado mis versos.
    ¡Un abrazo!

    Me gusta

Déjame leer tu valiosa opinión

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s