A mí no me interesa

que tengas un cuerpo de revista

si tus manos

nunca han tocado un libro.

 

Si me invitas

a pasar la noche en tu casa

y tus habitaciones

no están habitadas por libros,

saldré huyendo.

 

Nunca me he fiado

de la gente que no lee.

 

Así que no me digas

cuántos cuadrados

se te marcan

en los abdominales,

si tienes más músculos

que neuronas

no tienes nada

que hacer conmigo.

 

Si veo que tienes

un culo de diez

y un cerebro

que no llega ni al cinco

no sumas nada a mi vida.

 

Si me atrae la belleza

de tu piel,

pero no me seduce

lo que hay debajo

has perdido mi interés.

 

En cambio,

si consigues que

me enamore de tu inteligencia

ya habrás ganado

porque yo estaré

completamente perdida

siguiendo la ruta

de tus pensamientos.

 

Los cuerpos atractivos

son efímeros

porque con el tiempo

los acabas olvidando,

pero si cierro los ojos

y tu mente sigue ahí,

entonces sabré

que estoy enamorada.

 

No hay nada que

me parezca más sexy

que una persona

inteligente.

 

Yo hago el amor

con las mentes.

 

Y debo decirte, chico,

que la tuya me pone

muy cachonda.

 

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Miss Poessía

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