Foto de la entrada: Beth Solano (Unsplash)
No hace falta
que me lo digas,
cariño,
yo ya lo sé.
Lo supe cuando tocaste
a mi puerta de madrugada,
con una botella de vino
y esa intuición tuya
para saber cuándo
tiene agujetas mi alma.
Cuando al despertar
te encontré sonriendo
a quemarropa,
con un ejército de cosquillas
y tus manos metralleta
disparando caricias
como si tus dedos tuviesen
recámaras ilimitadas.
Cuando me lanzaste la almohada
e hicimos de tu habitación
un campo de batalla
con besos de seducción masiva
hasta que tuve que pedirte
un alto al fuego
porque nuestras pieles
comenzaban a oler a quemado.
Cuando me preguntaste
si me apetecía pizza para cenar.
Lo supe cuando me besaste
en medio de la biblioteca
y yo me morí de vergüenza.
Cuando me observaste despertar,
con los pelos alborotados
como si acabara de electrocutarme,
mis amigas malva y mis legañas
adornando mi mirada
y los ojos adaptándose a la luz
y me dijiste que estaba
más preciosa que nunca.
Lo sé, siempre lo he sabido.
Porque apareces de súbito
y me regalas un libro,
flores,
entradas para el cine
o el sencillo placer
de tu compañía.
Porque escoges siempre las palabras
más hermosas
como quien elige caracolas en la playa
y tu voz rompiendo en tus labios
es tan meliflua como el sonido
de esas olas que siempre saben
cómo romper
para arreglar los naufragios
que llevo por dentro.
Tu voz,
igual que el sonido del mar,
siempre cura.
Tus ojos,
igual que un faro en la noche,
me indican dónde está el hogar.
Eres como esa arena
que se pega al cuerpo en verano:
una vez que besas mi piel
es difícil sacudirte de mi vida.
Por todo eso,
cuando me dices que me quieres
yo simplemente sonrío,
te beso
y deseo ser capaz algún día
de demostrar tan bien como tú
que yo también lo hago.
Tú, que te has dejado la piel demostrándolo
de tantas formas posibles
que ya no necesito que me lo digas.
Porque dices tanto con lo que haces
que hace tiempo
que lo que dices dejó de ser útil.
Y no sabes lo hermoso que es eso
para alguien como yo,
que ama tanto
las palabras.
Miss Poessía
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons
Muy bonito. El amor detallado es de los más hermosos.
Ahora se me viene a la mente :
– hay que quemar ese lenguaje subversivo del alma, tú sabes cómo decía te quiero cuando te digo: que calor hace!
Sin duda es importante decirlo y que te lo digan, pero muchas veces, (las más reales e importantes) es cuando el sentimiento se demuestra de la manera más pura en detalles
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Bueníiiisimooooo
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¡Muchísimas gracias, Marina! ❤ No sabes lo mucho que logras animarme cada vez que te dejas caer por mi humilde morada y me escribes comentarios tan bonitos, eres ya imprescindible en este hogar de letras jeje…
¡Un abrazo y feliz domingo!
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¡Muchísimas gracias por este comentario, Teresa! ❤ De verdad, no sabes cuánto me has animado a seguir con estas palabras… Es un placer que te haya gustado el post y me alegra que hayas entendido e interpretado mis palabras de una manera tan hermosa.
Un fuerte abrazo.
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Que linda eres. Eres una gran escritora, que lo sepas
Un abrazo enorme y, sobre todo, nunca dejes de escribir😘😘😘
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Tú sí que eres linda 🙂
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Se aman las palabras, se aman más los sentimientos que se empeñan en demostrar que están ahí para quedarse, pero gracias por tus palabras
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¡Muchas gracias a ti, Miguel Ángel! ♥
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