Foto de la entrada: Alice Donovan Rouse (Unsplash)
Te escribo desde el banco
donde me besaste por primera vez.
Cuántas cosas han cambiado, ¿eh?
He cambiado de país y,
ahora que no compartimos coordenadas,
me cuesta orientarme sin tus labios
como punto de encuentro.
Yo, que siempre había habitado
este sur paradisíaco
donde aprendimos a perder el norte,
ahora me he marchado lejos.
Pero no hay fronteras
que no sea capaz de atravesar
si tú estás al otro lado,
la distancia significa tan poco
cuando alguien significa tanto…
Hemos cambiado de estación.
Tú, que empezaste siendo
un amor de verano,
superaste esa fase de rollito de primavera
en la que tantos se han estancado.
Y aquí estamos, amor,
en un invierno en el que por primera vez
no nieva por dentro.
Hemos cambiado de casa.
Yo he dejado atrás mi familia
y tú te has reencontrado con la tuya.
Pero qué más da, si hogar es el nombre
con el que he bautizado tu cuerpo.
Lana del Rey no se equivocaba
en eso de que el cielo
es un lugar en la Tierra contigo,
cuando despierto a tu lado
y contemplo el amanecer de tu mirada
sé que estoy en casa.
Hemos cambiado de paisaje.
Nosotros, que hicimos del salitre
el sabor de nuestro amor,
ahora estamos lejos del mar.
Pero no importa, cuando te beso
la vida sigue teniendo
un regusto a verano.
He cambiado el Teide por los Alpes,
pero sigo sintiéndome capaz
de escalar cualquier montaña
para clavar mi bandera en tu vida,
aun a sabiendas
de que ni tú ni yo somos conquistables.
Pero es que es precisamente eso,
ese je ne sais quoi que gastas,
esa libertad cegadora
que siempre encuentro en el reflejo
de tus ojos,
lo que me vuelve loca.
Y es que, desde que te conocí,
no dejo de pensar
en lo triste que debe ser
sentirse cuerda en este mundo
tan enfermo.
Menos mal que tu locura
lo cura todo…
Hemos cambiado de banco.
Pero ahora sé que volveremos
a sentarnos aquí, juntos.
Para que esta vez sea yo la que te bese
y entiendas, en medio del incendio
de nuestros labios,
que aquel día en este banco
encendiste una llama
que cada vez crece más.
Y no seré yo
la que dé el alto al fuego.
Porque, amor,
arder es maravilloso
si eres tú la hoguera.
Miss Poessía
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Solo puedo decirte que durante toda la entrada has pintado una sonrisa en mi cara, un amor así es capaz de derretir los polos 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me he visto, te lo juro me ha pasado algo tan parecido a esto que lo he revivido una vez mas y he sonreído, he recordado aquel bonito momento gracias a ti. Espero que estés teniendo un buen jueves cariño mío!! Muchos besitos!!!😘😘😘
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias de nuevo, por comentarios tan hermosos merece la pena seguir esforzándome y escribiendo en este humilde rinconcito. Me encanta saber que mis palabras han logrado hacerte sonreír y recordar. Lo mismo digo, espero que disfrutes de lo que queda de jueves.
Muaaacs! ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Feliz noche princesa🤗😗🤗😗🤗
Me gustaLe gusta a 1 persona