Quiero subirme a un tranvía sin saber a dónde me llevará y que mis penas acaben donde acaba la línea, ponerme los auriculares y dejar atrás tantos kilómetros que termine olvidando dónde dejé mis miedos, bajarme en cualquier parada y descubrir qué paraísos se esconden en esta ciudad custodiada por los Alpes.
Quiero que este año de universidad no signifique solo otro escalón obligatorio que tengo que superar en la escalera de la formación uniformada. Aprender todo lo que pueda y regresar a mi isla con un equipaje invisible pero imprescindible: cultura, aprendizaje, apertura de miras, sabiduría, experiencia, práctica, cambio de perspectiva…
Quiero descubrir que no hay lugar que dé más libertad que el reducido perímetro de las cuatro paredes de una biblioteca, saber que a veces encerrarme entre libros es sinónimo de despojarme de toda cadena, que no hay nada que rompa más los grilletes de la mente que las páginas de un libro.
Quiero leer a Víctor Hugo, a Balzac, a Voltaire, a Rimbaud, a Julio Verne, a Verlaine, a Proust, a Houellebecq. Escuchar a Zaz, Aznavour, Edith Piaf, Georges Brassens, Francis Cabrel, Yan Tiersen, Yves Montand, Soprano, Maître Gims, Black M, Coeur de Pirate. Admirar las fotografías de Robert Doisneau y disfrutar del París inmortalizado de su época. Ver las películas de Jean-Pierre Jeunet, Renoir, François Truffaut.
Quiero conocer personas diferentes, con almas huérfanas de miedo y colmadas de locura, que no conozcan el prejuicio y que lo sepan todo acerca del riesgo, con los ojos pintados de pasión y cuyo único maquillaje sea la sonrisa que llevan como bandera, que sean refugio y hogar.
Quiero estar rodeada de gente que me haga cambiar mi manera de pensar, que me rompa todas mis certezas, que destroce todas mis convicciones, que eche por los suelos todo el conocimiento que creía tener de mí misma y me derrumben cada perspectiva que he ido construyendo.
Quiero descubrir la mejor versión que siempre ha estado escondida en mis entrañas, encajada en un rincón entre el miedo al fracaso y el temor a que conozcan mi alma a cara lavada.
Quiero viajar. Viajar mucho. Viajar a todos los países que tengo cerca o viajar sin moverme de la silla, pero no dejar nunca de descubrir lugares donde perderme y encontrarme.
Quiero hacer deportes extremos como esquiar o intentar no dejarme un riñón cada vez que salgo de fiesta.
Quiero enamorarme de cada esquina, rincón, calle y recoveco de esta ciudad.
Quiero llegar a vivir como si fuera una local, dominar tan bien el arte de hablar como si tuviera una papa en la boca que los francesitos de pura cepa piensen que he nacido en una casita acogedora de algún pueblo alpino.
Quiero empaparme de esta cultura, de estas costumbres.
Quiero que cualquier desconocido que conozca (exceptúense psicópatas y gente de mente cerrada y boca abierta) se convierta en un íntimo amigo.
Quiero descubrir cada día algo nuevo: un lugar, una palabra, una expresión, un olor, un sabor…
Quiero aprender a ser autónoma e independiente. A cuidarme, a nivel físico y mental. Probar todas las experiencias que pueda. Apuntarme a cualquier plan.
Quiero exprimir la noche al máximo y hacerla eterna.
Quiero acabar conociendo esta ciudad como la palma de mi mano para luego enseñársela con orgullo a mi familia, a mis amigos, a mi amor.
Quiero seguir descubriendo mercadillos de ropa y de comida, volver a comprar un suéter por un euro y sentirme súper orgullosa de mi inversión.
Quiero darme cuenta de que el hogar a veces no es un lugar, sino una persona. Que no hay mejor triunfo que descubrir que el cuerpo que habitamos también es hogar, que, si sabemos encender bien las luces y hacer fuego dentro, nunca estaremos más a gusto en otro lado.
Quiero saber disfrutar de la soledad, pero también rodearme de gente que esté como una cabra (o, hablando canario, gente a la que se le va el baifo) y me haga olvidar dónde dejé mi cordura.
Quiero volverme loca y hacer cosas que nunca haría en mi sano juicio (dentro de un límite, que no me hace especial ilusión despertar en un hospital o en otro país sin saber cómo llegué ahí ni descubrir que me he hecho un tatuaje horrendo después de un pedo monumental).
Quiero callejear hasta perderme y encontrarme en el camino, dejar libertad a mis pies en cualquier parque, ir al cine (aunque la entrada cueste un ojo de la cara) y tratar de entender la mayoría de la película.
Quiero estar al tanto de la actualidad francesa y que estar aquí también me haga aprender cosas del país que dejé atrás.
Quiero hacer senderos, volver a subir a la Bastilla para disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad desde lo más alto.
Quiero disfrutar de la nieve y que mi alma canaria se sienta como una niña con este clima, sentirme cual Elsa brincando por los reinos de Arendelle.
Quiero ir a conciertos, conferencias, actividades deportivas, fiestas, soirées, comidas internacionales… Enseñarle a una japonesa lo que es el gofio, hacerle ver a un francés que las papas con mojo están mucho más buenas que las que tiene en la boca al hablar, prepararle a mi amiga brasileña un buen potaje de berros o un escaldón en los días de invierno, hacer que un italiano pruebe una quesadilla. Y, por supuesto, descubrir también las delicias gastronómicas de los demás estudiantes Erasmus.
Quiero ampliar mi currículum y mis horizontes laborales.
Quiero experimentar la libertad en todas y cada una de sus formas.
Quiero seguir ampliando el anecdotario de historias que les contaré a mis nietos cuando sea una viejecilla adorable y esté recordando mi juventud en una hamaca al atardecer. Como esas historias de “cuando yo estaba en la mili…” que los señores mayores no se cansan de contar.
Quiero que esta experiencia me sirva para darme cuenta de quiénes son mis amigos de verdad y quiénes se limitan a desgastar y ensuciar el significado de la palabra amistad, parásitos que disfrazan de simbiosis una relación en la que lo único que hacen en chuparme toda la sangre y quitarme la energía.
Quiero vivir. Vivir para contarlo, pero sobre todo vivir para sentirlo.
Vivir para recordarlo.
Miss Poessía
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Mucha suerte en esta nueva aventura. Te seguiré la pista.
Me gustaMe gusta
¡Muchas gracias, Nuria! Ya llevo más de un mes y de momento todo muy bien, gracias por el interés.
¡Un abrazo! 😉
Me gustaMe gusta
Precioso! Me ha encantado ❤ Me he sentido embelesada y absorta por cada una de las líneas que has escrito. Por cierto, aunque largo, se me ha hecho corto. Pues está muy bien expresado y redactado! :* Un abrazo y espero que la Aventura te provea de muchas experiencias que seguir transmitiendo por aquí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchísimas gracias, Glykós! ❤ No sabes la alegría que me ha dado leer este comentario, me has alegrado el día. De verdad, te agradezco que hayas invertido tu tiempo en leerme y en dejar unas palabras tan bonitas.
Esa era mi intención: que, aunque el texto fuera largo, a la gente que me lee se le haga rápida la lectura. Me alegro de haberlo conseguido, es un placer que este post te haya llegado. Pásate cuando quieras, estás en tu casa 😉
¡Un abrazo, guapa!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Leer esta entrada me ha hecho rememorar mis vivencias en Cracovia.
Te dejo mi última entrada de la que estoy segura que también te sentirás identificada.
https://patriciaalvaro.wordpress.com/2017/10/22/mi-perspectiva-y-la-tuya-erasmus/
Sigue escribiendo tan bien como lo haces 🙂
Un saludo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro de haberte abierto la caja de los recuerdos jeje. Gracias por compartir conmigo tu entrada, en cuanto tenga un rato me paso, seguro que está genial.
Muchísimas gracias por dejarme estas palabras tan bonitas, me has sacado una sonrisa. Ya sabes, siéntente como en casa y vuelve cuando quieras 😉
¡Saludos, guapa! 🙂
Me gustaMe gusta
No tienes ni idea de lo que te espera. Ni idea. Y eso es lo más maravilloso de todo. Disfrútalo y aprende de ello como hice yo (quién pudiera volver a vivirlo jeje) https://sinmiraratrassite.wordpress.com/2017/11/27/lo-que-el-erasmus-se-llevo-y-de-regalo-me-dejo/
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Muchísimas gracias por este comentario, me ha hecho mucha ilusión! De momento lo estoy disfrutando mucho y espero que, como dices, todavía me queden muchas cosas por vivir. Te agradezco mucho las palabras y el cariño y, en cuanto pueda, pasaré a ver tu post. Seguro que está genial…
¡Un abrazo! 😉
Me gustaMe gusta