El dolor es lo que nos hace profundos. Todos tenemos cicatrices, hasta las pieles de anuncio. Alguien o algo, en algún momento, nos hirió. Nos hizo daño. Y esa cicatriz que se hunde bien adentro, camino a las entrañas, es lo que permite que los demás puedan acceder a nuestro interior. La herida es como un río caudaloso de sangre que surge del corazón y que se va alimentando en su camino de arroyos de dolor: recuerdos, pena, experiencias, crisis, traumas, ruina y espina. Y cuanto más caudaloso, más profundo.
La herida es una fractura en nuestra alma que, aunque nos haga más oscuros, también permite que entre la luz.
Y al final, las personas que parecen más oscuras son las que más brillan si te atreves a mirar el mundo a través de sus fracturas, si tienes el coraje de querer adivinar qué nombre le ponen a su pena y deseas hacerte amiga de su dolor.
Quien está lleno de cicatrices está lleno de profundidad. Y siempre merece la pena emprender el viaje hacia las heridas de quien amas. Sumergirte en su daño.
Seguro que encuentras algo valioso. Seguro que, tras haber estado bajo su piel, jamás deseas volver a la superficie.
Miss Poessía
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caladahastalosversos.com 
Nada como estar bajo la piel…salud!
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¡Muchísimas gracias por tu comentario! 💕
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El dolor forma parte de nuestra vida, de nosotros mismos, y hay que aprender a vivir con él. Sin él no seríamos lo que somos, aunque no hay que dejarse llevar enteramente por él, sino aprender de él
Una gran entrada
Un saludo 😉
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Sabía que me gustaría leerte, Julia (¿o Giulia?) 🙂
Sigue escribiendo así de bonito, así tan de llegar al alma con cada letra…
Besos.
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Encantada de tenerte de nuevo por aquí, Eme. No te sigo la pista últimamente porque me he alejado del mundo Blogger, pero tu rinconcito merece la pena sin duda, espero pasarme pronto.
Como dices, el dolor siempre sirve si somos capaces de aprender de él. Muchísimas gracias por tus comentarios, por tu apoyo, por ser siempre tan encantadora. Eres una lectora imprescindible, en serio, estas palabras no serían lo mismo si tú no las leyeras.
¡Un abrazo fuerte, guapa! ❤
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¡Mil gracias, Javier! Tú sí que me has llegado al alma con este comentario tan hermoso, te lo agradezco de corazón. Es complicado llegar a los lectores con lo que escribo y es un placer haberlo conseguido en esta ocasión…
¡Besos! 😉
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