Las comparaciones son odiosas

Tú eras
todas las espinas que se clavaron en mis entrañas
sin hallar jamás ninguna rosa dentro de las tuyas.
Él es
primavera, flores, es el perfume que ha llegado
a mi vida justo cuando peor olía.

Tú eras
ese ruido que me impedía escuchar los gritos
de mi razón, esa que siempre supo
que la dirección que trajiste a mi vida
nunca orientaría la mía hacia la felicidad.
Él es
música, es ese pianista de dedos alargados
que sabe exactamente dónde tocar
para que suenen los mejores acordes.

Tú eras
un cúmulo de palabras vacías
que sumieron mi alma en un profundo eco,
aunque el eco siempre fue capaz de darme
más respuestas de las que tú me diste.
Él sabe
pronunciar las palabras que mejor riman conmigo,
sabe convertirse en verso cuando a mi existencia
le falta poesía.

Tú te hacías llamar
poeta, pero, ¿cómo pretendías escribir poemas
si no hay nada poético en ti?
Él me ha enseñado
que a veces la poesía se queda corta ante
la longitud de una sonrisa, que, a veces,
las palabras no son suficientes para explicar
un sentimiento.
Pero también me ha hecho ver que, otras veces,
las mil palabras valen más que la imagen.

Tú fuiste
un rollito de primavera que llegó en invierno
y cayó antes que las primeras hojas del otoño.
Él es
esa persona con la que no me importa
que las estaciones pasen, si él permanece.

Tú te disfrazabas
de plato estrella y jamás llegaste ni a segundo plato,
querías empezar siempre por el postre para saciar
tu hambre, solamente buscabas comida rápida,
ahorrarte el esfuerzo de preparar una buena carta
de presentación.
Con él,
sé que podría acostumbrarme a amar a fuego lento.

Tú fuiste
siempre acompañado de la mentira desde el primer día.
Y lo siento, pero tres son multitud.
Él tiene
la boca llena de verdades y sé que sus besos
no tienen nada de interpretación.

Tú eres
una bestia sin belleza interior, pero él…
Él es
una de esas personas reversibles con las que una
tiene la suerte de toparse: hermoso por dentro
y por fuera.

Tú me diste
solamente la certeza de que elegirte
fue una de las peores decisiones que he tomado.
Pero él
me está devolviendo las mariposas que se habían
vuelto animales en peligro de extinción dentro
de mi estómago.
Me está haciendo descubrir, para mi sorpresa,
de que algunos chicos sí son capaces de hacer la
metamorfosis y superar la fase del capullo.

Dicen que las comparaciones son odiosas
y es verdad.
Sobre todo si se compara a alguien que ha
devuelto a una vida la riqueza -y no hablo
de dinero- con alguien que solamente
entregó las limosnas de su alma.

Miss Poessía

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Escrito por

Julia. Canarias, 25 febreros. Graduada en Estudios Francófonos Aplicados. Soy una mortal más que intenta descifrarse a través de las palabras y que escribe para saber lo que siente.

2 comentarios sobre “Las comparaciones son odiosas

  1. Esto es una maravilla, de verdad. Es una gozada dejarse caer por aquí y encontrar poessía de la que a mí me gusta: con dos eses, sincera y sencilla. Gracias, de verdad, por continuar escribiendo. Un beso muy grande ♥

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  2. Gracias, gracias y más gracias, Mercurio, eres un amor… Me gusta que te guste mi poesía, intento ponerle corazón. Gracias a ti por continuar leyendo desde el principio. Como siempre te digo, sin ti esto no sería lo mismo.
    Un besote ♥

    Le gusta a 1 persona

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