Cuando deje de emocionarme
con cada poema y libro que leo.
Cuando sienta que ya no soy capaz
de quitarle al verbo sobrevivir
el prefijo.
Cuando no me esfuerce en ser
tu ladrona de besos particular
y tú no vengas cada noche
a robarme la vergüenza.
Cuando ya no juegue al baloncesto
ni trate de descifrarme
frente a la inmensidad de las olas.
Cuando no sienta en mis entrañas
la necesidad de escribir.
Cuando abandone la fea costumbre
de mendigar besos y rozar el exceso
solamente para olvidar tus huesos.
Cuando no me muera de ganas
de viajar,
de conocer personas
que mueven el mundo mejor,
de buscar incansable a mi amarillo.
Cuando la risa haga sus maletas
y se marche
dejando mi vida en silencio.
Cuando no desee que tu carcajada
se convierta en el himno oficial
de mi existencia.
Cuando renuncie a buscar
los paraísos que se esconden en tus brazos,
las primaveras que ocultas
en las palmas de tu mano.
Cuando, de estar con tantos capullos,
me olvide de ser la rosa
que adorna tu planeta solitario.
Cuando las injusticias pasen ante mí
y mi alma revolucionaria
no se revuelva.
Cuando no quiera saltar,
bailar con las olas,
estar siempre aprendiendo,
recorrer los siete continentes,
volar a vuelo raso hasta tus labios.
Cuando no disfrute siendo la gaviota
de tus ojos oceánicos
ni me quemen las ansias
por resolver el enigma
que anida bajo tu frente.
Cuando me acomode a una rutina
y en mi vida no haya sorpresas.
Y el lienzo que había ido pintando
con la locura cromática de Kandinsky
en cada atardecer
se vaya destiñendo hasta quedar
completamente gris.
Entonces,
solo entonces,
me habré hecho mayor.
Miss Poessía
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caladahastalosversos.com 
O, a lo mejor, te habrás muerto. 😉
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Pues sí, creo que esa perspectiva es más acertada, quizás debería cambiar el título. Gracias por aportar siempre tanto con tus comentarios, Nuria.
Un abrazo 😉
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No, está bien. Los «mayores» son los que renuncian a sus sueños, por lo general. Besos.
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Creo que hay dos maneras de interpretar esta maravilla: como si al hacernos mayores ocurriese todo esto que cuentas irremediablemente y como si únicamente si ocurre todo esto que cuentas, nos haremos mayores. Y no sé si estaré en lo cierto al haberla interpretado como esta segunda hipótesis que planteo. Muchas gracias por este precioso texto, me ha encantado, de verdad.
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Muchísimas gracias, Mercurio, tus comentarios siempre aportan un gran valor a mi blog. Creo que la riqueza de la escritura es que cada uno la puede interpretar como quiera pero, desde mi punto de vista, puede haber personas muy viejas con 20 años y personas jóvenes de 80. Así que creo que ya te imaginas con cuál de tus interpretaciones estoy más de acuerdo jeje.
Te agradezco mucho tu apoyo, de verdad.
Un fuerte abrazo
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Me ha encantado, de verdad. Todavía no había tenido oportunidad de zambullirme en tus letras y no sabes cuánto me alegro de haberlo hecho. ☺☺
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¡Muchísimas gracias! ❤ Es un placer tener por aquí lectoras tan especiales como tú…
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Me habré hecho mayor…
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Es increíble a que nivel eres capaz de plasmar lo que pienso. Se nota que tenemos más o menos la misma edad y pensamos parecido. Se me pone la piel de gallina cada vez que te leo, coincidimos hasta en el placer de jugar a baloncesto jiji. Tu poema está lleno de fuerza, amiga. Esperemos seguir teniendo el alma joven y que pase mucho tiempo hasta que nos hagamos mayores. Un texto magnífico. Prometo ponerme al día con tu blog en seguida (con las clases no tengo mucho tiempo 😦 ). Seguimos leyéndonos 😉
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Hola miss poesía! ¿Cómo estás? Espero que muy bien 🙂
A esta maravillosa entrada lo único que puedo decir es: Si ese es el caso, nunca quiero hacerme mayor!! Nunca quiero perder esa parte de mi esencia, esas cosas que me hacen sentir que soy «yo», y de hecho la mayoría de las cosas que escribiste me hicieron sentir muy identificada. Así que espero que nunca nos hagamos mayores, nunca perdamos esa capacidad de vivir con todos los sentidos! Está bien crecer, todos crecemos, pero que eso no signifique perder nuestros sentimientos.
Quizás estoy siendo muy utópica, pero a mi me gusta creer que cuando sea grande todavía voy a seguir teniendo esta locura que tanto me caracteriza.
Que seas muy feliz siempre!
Paz, amor y esperanza 🙂
Pau.
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¡Hola, Pau! ❤
Qué alegría ha sido recibir un comentario como este, y más sabiendo que lo has escrito tú. Muchísimas gracias por el apoyo que me has dado desde que empecé, de verdad…
Me alegro de que te haya llegado el texto y de que te hayas sentido identificada. No estás siendo utópica, yo creo que cuando seas mayor seguirás siendo una persona adorable y loca (en el buen sentido).
Espero que tu también seas muy feliz, siempre.
¡Un abrazo grande! 😉
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